De la mano de CAREBOX Chile, los colaboradores pueden obtener la dosis diaria de bloqueador recomendada y, a su vez, los empleadores pueden hacer un seguimiento al respecto.
El cáncer de piel es una enfermedad que cada vez afecta a más personas alrededor del mundo, y Chile no es la excepción. De hecho, de acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos de este tipo de cáncer se han duplicado en el país durante la última década, con más de 850 casos de melanoma diagnosticados al año y cerca de 370 personas que fallecen debido a esta patología en ese mismo período.
Dentro de este contexto, resulta sumamente relevante cuidarse de la exposición a los rayos UV y usar diariamente protector solar, independiente de la época del año, y con mayor razón quienes desempeñan labores al aire libre.
Y es más, en materia laboral, la OMS incluso ha recomendado la cantidad exacta de protector solar con miras a lograr un cuidado eficaz, y la Ley de Ozono (20-096), por su parte, ha establecido que los empleadores deben adoptar las medidas necesarias para proteger adecuadamente a sus colaboradores en caso de que tengan que estar expuestos a radiación ultravioleta.
En medio de este escenario, y con el fin de contribuir al cuidado de los trabajadores frente a los rayos UV, surge CAREBOX Chile, un emprendimiento nacional que consiste en una plataforma digital que hace posible que los colaboradores accedan a la medida exacta de protector solar recomendada.
Específicamente, la plataforma permite que el trabajador, al figurar en la base de datos del computador (el hardware está realizado en un 95% de material reutilizado) de cada dispensador, tras digitar su Rut en el teclado para su reconocimiento, introduzca su mano en un nicho y gracias a un sensor de movimiento, recibe una dosis de 2,5 ml de protector, hasta tres veces al día.
Esta innovación nació de la mano de los socios Felipe Delpino y Cristian Vargas, quienes investigando el mercado, junto a su alianza con SunWork, del laboratorio líder Deutsche Pharma, se dieron cuenta de la falta de control que existía en esta materia. “Las áreas de salud y prevención de las empresas desconocen si sus trabajadores se aplican o no el protector entregado, no existe monitoreo ni menos una trazabilidad real del uso del producto”, explicaron.
Cabe mencionar que, en enero de 2021, Felipe y Cristian dieron marcha a la operación a nivel de investigación, proceso de prototipado y programa de aceleración con la ayuda de una incubadora, partiendo desde la solución al problema que se había detectado. Así, desarrollaron un software que puede programar el trabajo mecánico de los dispensadores y comandar telemétricamente cada uno, cargando bases de datos y bajando toda la información que indica el uso del protector del trabajador, organizado por fechas, áreas, historial de comportamiento, análisis comparativo, control de asistencia y de gastos, etc.